Estuve en Buenos Aires por una semana, rindiendo parciales por UBA XXI. Me hospedé en un hostel en av. de Mayo. Hasta acá nada fuera de lo común.. (o si, sé que es terriblemente pelotudo ir a Buenos Aires a rendir parciales sin saber si después voy a poder cursar la carrera.. pero bueno, la ilusión sigue intacta.. o casi).

Primera noche en el hostel: tipo 23 hs, siento los acordes de una guitarra… pienso:»bueno,  un ratito tocarán música, pero como buenos extranjeros que son, se irán a dormir temprano» ERROR. 1 am, consigo dormirme. 2 am, me despierto porque alguien intentó abrir la puerta de mi habitación y chan: seguían los «interpretes» destrozando por igual a Pink Floyd, a Madonna y a algún cantante pop israelí. Con todo el mal humor del mundo, llamó a recepción, intentando moderarme, ya que sabía que la desubicada ahí era yo : «Disculpame, pero necesito dormir, mañana rindo un parcial.»

Segundo día: Parcial de matemática. Sede :Facultad de económicas.Aula 301: Bancos sin tabla para apoyar las hojas: 90%

Consecuencias del examen: aproximadamante similar a usar supositorios de ají de la mala palabra.. varios cagaron/mos fuego.

No se cómo me fue. Espero lograr el 4. Me vendí al sistema: soy mediocre y un 4 me parece el número más maravilloso.

Ese mismo día a la tarde: Feria del libro con Gabriel.

Stand de servicio exterior:Hicimos (hizo) el examen de cultura general y le regalaron un «libro» (un número atrasado de una revista)

Seguimos caminando, queremos todo. TODO.

Conocemos a Mariela, una chica muy copada.

Stand de Mendoza: pedorrísimo (después me entero que lo premiaron.. ¿cuánto pagaron??)

Pasamos por el stand de San Juan (tenía asientos) y nos dicen: por favor, los del sorteo que vuelvan más tarde, gracias. Ok.. nos fuimos..jamás supimos qué sorteaban.. solo queriamos sentarnos.. Llevabamos 5 horas ahí.

Miercoles: Picnic en plaza de mayo.

Lugar: balneario las palomas (las famosas fuentes donde nuestros antepasados cabecitas negras remojaron sus extremidades)

Nace la idea de la vengadora del jamón.. pero no lo cuento para no herir susceptibilidades.

Conoci el cabildo por dentro. Presencié la mentira de una maestra a una nueva generación de niños. «¿queríamos liberarnos de quienes?» ¡de los españoles! muy bieeeen!.

De todas formas, a pesar de las mentiras a medias..me pasó lo que me pasó otras veces al visitar lugares donde se cocinaron historias muy importantes: una cosa así como orgullo y admiración.  Y algo que me gusta de Buenos Aires es eso: aunque sea una placa, algo te dice: «acá estuvo tal»  y te hace sentir mísero, pequeño, egoísta; pero también te da fuerzas, te da esperanzas.

Fuimos a tomar jugo de naranja en un bar ahí cerca, y conocí las bondades de la máquina zumex.

Jueves: Mc Donald los mellizos: Si. vi tres pares de mellizos y me sentí extraña (¿era el Mc de Mengele?).Huimos de ahí porque en unas horas se venía la manifestación de D´elía.

Barrio chino: Como muchos sabrán (mentira..) me encanta el barrio chino. Fuimos en busca de un pimentero, wasabi, sahumerios y unos postres rellenos de crema pastelera.. encontramos todo menos esto último. Concluimos en un burger de Cabildo, comiendo torta de chocolate muuuy recomendada.

Viernes:Mc los mellizos.. repasamos ICSE y nos fuimos a la facu de Gabriel. El señor de la biblioteca.. muy malhumorado. Vamos a un bar a tomar jugo de naranja.  En la pantalla del televisor, TN: URGENTE. Futbolistas se niegan a ir a México a jugar.

Sábado: ICSE. Sede: Ciudad universitaria. Mi obeso cuerpo sufrió esos 2 pisos por escalera.. pero sobreviví.

El examen: tres preguntas.. acerca de nada.. Saqué mi charango eléctrico y di rienda suelta al bolazo.. inspirada en las baladas pop en hebreo.

Pasear demasiiiiiiado temprano por Acoyte y Rivadavia.. Volver y dormir hasta las 13.

Almuerzo: milanesas con papas fritas. La milanesa  más grande jamás vista.

Nos tomamos el bus turístico de Macri. Una semana y ya los audifonos no funcionaban. Bajamos en La Boca. Me gustó, excepto el olor a podrido del Riachuelo. Empezó a oscurecer.. pánico.. viene otro micro.

El inglés de la guía era nivel lamentable. «walc estraig on.. ehm tu blocs.. den turn tu de raig» y el portugés era porteño con acento portugués: vocé agarra por cashao e torna a la izquierda. El chofer se quejaba de todo.. era lo más porteño que ví en mi vida: «esssstos brasssucasss.. mahh seee». «Ahora agarro por acá y no me para naadie».

Nos vendemos al sistema nuevamente y nos dejamos violar violentamente en starsbucks. Pura curiosidad.. el café era rico.. pero no era para tanto..posta.

Domingo: Vamos a desayunar al café del coleccionista, uno de mis favoritos.  Caminamos hasta el parque centenario, mi favorito (es el de los patitos!!) y nos da hambre. Comemos en un lugar por Corrientes, donde le mozo te tira los cubiertos. No es metáfora.. cuando trae los cubiertos te los tira. Pensé que era algo personal, porque ibamos con mochilas y eramos los únicos que teníamos menos de 60 años ahí, pero después vino una familia con niños y les tiró los cubiertos igual.

Hora de regresar. Tomamos la linea A. Antes de llegar a plaza miserere se apagan las luces.. se detiene. Vemos correr a dos tipitos con linternas.. pasan 10- 15 min.. y yo tenía que buscar el bolso para ir a Retiro.. Nervios.. por fin logran que arranque.. taxi… Retiro… despedida.. llanto..

Adoro Buenos Aires.